Metin 2 | MMO de acción oriental

Metin 2 es un MMORPG de fantasía en 3D con combates frenéticos en tiempo real. Únete a una de las tres facciones que luchan por el control del continente y aporta tu granito de arena para llevar a tus compañeros a la victoria. Se trata de un título que ya carga con unos cuantos años a sus espaldas, por lo tanto sus gráficos no son de última generación, pero sin embargo resulta especialmente atractivo para jugadores de toda Europa, entre los cuales es altamente popular. Metin 2 será bien recibido por jugadores no demasiado exigentes, y que buscan acción rápida sin prestar demasiada atención a la profundidad y las complejidades.

El comienzo de la aventura

En Metin 2 tenemos tres facciones que luchan entre sí, las cuales comparten las mismas cuatro clases, y las opciones de personalización no son precisamente abundantes. Podremos escoger nuestra clase llegados al nivel 5, y en el 15 elegiremos una facción. A partir de este momento los jugadores enemigos podrán atacarnos en cualquier momento. Las tareas aparecerán en pantalla cuando estén disponibles, aunque sólo algunas de ellas serán interesantes desde el punto de vista de ganar experiencia. Otra particularidad: los jugadores aparecerán en el mismo lugar de inicio independientemente de sus elecciones.

El sistema de combate

El combate en Metin 2 es ligeramente diferente en comparación a otros MMORPG. Más que seleccionar un objetivo, apretar el botón de ataque y mirar, en Metin controlaremos cada balanceo de nuestra espada con un clic diferente. Esto nos permitirá golpear varios objetivos al mismo tiempo a la vez que hace el combate mucho más rápido y entretenido. Ajusticiar a varios enemigos (llámense lobos por ejemplo) de un solo golpe le da al título un toque estilo arcade que no se ve habitualmente.

Vigila tu espalda

El juego gana enteros con su sistema de lucha entre jugadores. A partir del nivel 15 podremos enfrentarnos con otros usuarios de manera totalmente libre. Esto significa que también tendremos que defendernos de los acosadores habituales de otras facciones, por supuesto. Morir lleva una penalización de experiencia, por lo que es útil evitar enfrentamientos en los que no tengas mucha confianza. En el caso de los duelos ambos jugadores deben aceptar y no conlleva pérdida de experiencia. Finalmente, podemos entrar en un modo totalmente libre en el cual incluso podemos atacar a miembros de nuestra misma facción.